Un vestido, encima una camisa y sobre ella un blazer. La verdad es que he usado muchos años este vestido de gasa porque me encantan sus colores y su corte, pero ya estaba un poco cansada de las mismas combinaciones y opté por utilizarlo como una falda, es decir, ponerme una camisa denim encima del mismo y un blazer de punto. Es una divertida forma de tener dos outfits totalmente diferentes con una sola prenda. Así que, ya sabéis un truco si tenéis vestidos que no utilizáis porque ya estáis cansadas de ellos o porque son de tirantes o manga corta y aún hace fresco para ponérselos solos, añadir una camiseta, camisa o alguna prenda de punto encima y solucionado!
¿Hacéis este tipo de superposiciones? o ¿preferís utilizar los vestidos como tal sin experimentos?
Llevo: vestido (Mango), camisa denim (Massimo Dutti), blazer (H&M), bolso (Pull & Bear), bufanda (hecha a mano) y anillo (tienda local).
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